martes, 9 de octubre de 2007

ASADO CON VINO PAL KAMCHATKA!!!!

Bueno..., ahora que tengo su atención; les digo...
Pasenme los mails de gmail para que puedan acceder a publicar porquerías como este misma que estoy haciendo ahora; solo con la diferencia de...

Saludos;

Y los dejo con otra inquietante propuesta:

¿Es Italo un mito? en el caso de q la respuesta sea negativa pregunto..., ¿es Italo un mito?, y en caso q nuevamente la respuesta sea negativa, yo pregunto..., ¿es Italo un mito? y en caso de q la respuesta sea: "No, no soy un mito", yo pregunto: ¡¡Y entonces porqué mierda nunca fuiste a ningun partido pedazo de devil mental la reco&%$$! de tu vieja pedazo de #&%%"$ vos y tu hermana hijo de mil $%##!!, y vos colorado dejá de censurar las puteadas pedazo de un "%&$#! q te crees el dueño de este blog larecon&%%$!!! de tu hermana!!!

Saludos.-

2 comentarios:

Luigi dijo...

Cuentan los más ancianos del pueblo, que sus abuelos les contaron, que sus abuelos les habían contado, que a su vez ellos lo habrían escuchado por ahí, que, una tibia noche de otoño, vieron llegar al pago a un joven de pelo negro y ojos pacíficos, muy parecido al que, según la leyenda, habría de llegar al pago uno de esos días.
Cuentan que el joven se acercó a un grupo de muchachos que estaban jugando al fútbol y, cuando la pelota se fue para afuera, la tomó entre sus manos con fuerza y dijo "yo soy el gran Itakó (que bien puede ser una deformación de Ítalo, provocada por el tiempo y la necesidad de que le legendario nombre tuviera más presencia) y vengo a demostrar mis superpoderes futbolísticos". Itakó hizo un par de movimientos extraños, similares a los que se hacen para estirar y se sumó al equipo que estaba jugando con cuatro.
Cuentan que un hombre con alas, toga y un halo en la cabeza estaba desbordando por la punta cuando fue interceptado por Itakó. Itakó llevó la pelota con gran dominio hasta la mitad de la cancha, se fue de boca al piso y de ahí en más estuvo los siguientes 40 minutos tosiendo y jadeando a un costado de la cancha.
Un poco antes de que terminara el partido, el misterioso joven se alejó entre las sombras, sin saludar a nadie y sin dejar ni siquiera un número de celular.
Nunca nadie lo volvió a ver, pero, cuenta la leyenda, que en las tibias noches de otoño, si uno presta atención, aún se lo puede oír tosiendo y jadeando, desesperado por un disparo de beclomol.

El equipo A4 está compuesto por: dijo...

Todo bien con la mística, es más soy un convencido de ella. No conozco al tal Ítalo ni menos a su derivado mítico Ítako y, para colomo de males, el otoño pasó hace rato, yo me pregunto: ¿por qué en vez de dedicarnos a mitificar la figura de un ex jugador (pues así parece que es) no nos dedicamos a mitificar nuestro glorioso club?

No hubo patada mejor dada en la historia del fútbol como aquella que el "colo" Andrés le propició a un pobre botija pizarrero; eso es fútbol señores, eso es kamchatka; no hubo mayor goleador en la historia que el nico "veo en el arco y la envoco", qué destreza, eso es fútbol, eso es kamchatka (algo así podría ser la mística que precisamos, potenciada obviamente a la enésima: Luigi ponele poesía a esto por favor)