miércoles, 10 de octubre de 2007

Hablando de personajes que dejaron su marca en el Kamchatka...


Sin palabras...
A pesar de tener todas las características para ser un nueve de área, clásico goleador, corpulento y querendón, insoportable para la defensa rival, el soviético Ángel Bautista decidió dejar de lado su proyecto de superar el récord de Romario y se dedicó a jugar un poco más retrasado, armando jugadas de gol, metiendo los pases justos en los momentos indicados y dándole la velocidad necesaria al equipo a la hora de contragolpear.
Razones laborales y físicas hicieron que el veterano futbolista optara por su retiro de las canchas, dejando un vacío casi irreparable para el Kamchatka, que contrató a varios ojeadores para que salieran a los potreros en busca de botijas que la movieran.
Faltando una semana para que se cerraran las inscripciones, la directiva del Kamchatka se dió cuenta de que el vacío seguía sin llenarse, y decidió salir a las calles a ofrecerle el puesto a los primeros seres que estuvieran dispuestos a aceptar el desafío.
El primero en sumarse fue Matías "el pajarito" González, que estaba entre unos cartones abajo del puente de Bulevar Artigas y Sarmiento, masturbándose con un catálogo de Nuvó, y aceptó formar parte del plantel a cambio de un pedazo de hamburguesa.
La directiva seguía inquieta, pues desconfiaba que el pajarito pudiera aguantar más de un partido sin quebrarse. Fue por eso que salió nuevamente a la caza de un número nueve y se encontró con Germán "el mancho" Marchales, en la puerta del cine triple equis de Paraguay y 18, pidiendo monedas para la pasta base.
A cambio de $3,50 el mancho aceptó formar parte del plantel, y ahora la hinchada se pregunta... ¿Qué onda este pajarito? ¿Es posible que tenga menos pinta de jugador de fútbol que Stephen Hawking? ¿Y el mancho, pura bulla? ¿Bruno irá a algún partido? ¿Andrés se hará echar a los 2 minutos del primer tiempo del primer partido? Sólo el tiempo lo dirá.

1 comentario:

andrés dijo...

una lástima, será un jugador irremplasable, ocupaba un espacio muy importante en el equipo, casi 100 kg de lugar en el espacio. anulaba al defensa que estaba encargado de marcarlo, uno parado en la zona defensiva, intentaba ver al saguero y ángel lo opacaba en su totalidad.
¡que figura!