viernes, 21 de diciembre de 2007

¡feliz verano kamchatkeros!

Bueno hermanos, amigos, compatriotas, sarasa...
A olvidar las penas, !qué se le va a hacer! La vida es injusta, pero también da revancha, al igual que el fobal. A levantar cabeza, a levantar la copa de vino que ya es 21 de diciembre, entra el veranito así que a disfrutar.

¡que lindo, que lindo que llegó el verano!
Vuelve la época en que las mujeres nuevamente nos muestran sus lunares, donde las uñas de los pies se nos vuelven a ensuciar, donde puteamos a ese sol que tanto ansiamos durante el invierno...
Sí, ya sé. Se me va a objetar que el sol está de más... que el solsito, que la playa, que la arena, blablabla... pero el sol no sale solo en la playa, pedazo de un pan tostado untado con Sundown! El astro rey también sale en la ciudad, en ese cacho de cemento adornado con edificios que parecen nichos y que no hacen más que confirmar el aspecto de cementerio vivo que tiene Montevideo, tu casa...
Y el sol en el cemento quema, y uno tiene que andar caminando por la calle cagado de calor y lidiando con el tercer elemento que le da aspecto de cementerio a tu casa: los viejos, sí y principalmente las viejas. Uno trata de acelerar el paso para rajar lo antes posible de ese infierno pero se ve constantemente frenado por esos proyectos de cenizas que cargan con sus setenta años de limitaciones motrices. Que aparte, tienen entre sí una especie de competencia implícita: ver quién es mejor en abanicarse y poner cara de “ya no me duelen los ovarios pero tengo un juanete que me acribilla hasta el tuje”.
Es así como estos ejemplos de angustia, recogen cualquier folleto que le entregue alguna promotora (elemento que también ayuda a que se eleve la temperatura... pero que nunca falte!), efectúan la mencionada mueca y comienzan a abanicarse, lo que provoca que uno que viene detrás de repente sienta en su rostro una brisa de aire caliente, mezclado con transpiración y perfume berreta de las ordinarias estas. Esto forma un bolo a nivel del aparato respiratorio que se aloja durante unos instantes en la traquea y elevan la calor por encima de los cuarenta grados.
En fin, feliz verano Kamchatkeros! Disfruten del solsito que yo voy a volver al agujero del que espero no tener que salir hasta Abril.Sean felices, pero no coman perdices... sean un cacho más dignos!

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